Tomado de: www.positivaalamedas.co
La fundación Turismo con Propósito nació en la ciudad de Yokoama (Japón) con el fin de combatir el suicidio. En este país alrededor de 32 mil personas se quitan la vida cada año. A pesar de no ser expertos en el tratamiento de la conducta humana, el grupo de trabajo de esta fundación ha encontrado en el valor de las culturas (en especial de la latina), la solución para ese ´no sé qué`, que le hace falta a la vida del japonés.
Dentro de las terapias, los japoneses se vienen a vivir durante cierto tiempo con familias residentes en Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, en donde se les organiza un plan de actividades, que principalmente consiste en hacer labor comunitaria. Luego de esto, el japonés se regresa a país a seguir su vida con una nueva mentalidad.
A pesar de que aparentemente los únicos que se benefician con todo el proceso son los japoneses, lo que realmente sucede es un intercambio cultural que podría ser el equilibrio perfecto. “El colombiano que recibe a un japonés también aprende disciplina, el respeto al agua, a la luz, a respetar los espacios, aprende un poco de la cultura japonesa. El japonés recibe afecto, se contagia de ese deseo de vivir que tiene el colombiano, y ese intercambio cultural es beneficioso para los dos lados” enfatizó Kenji Orito Díaz, director de la fundación.
Sobre todo la disciplina, la cual para Kenji, es una cualidad importante a la hora de ser exitoso, y que al latino le hace mucha falta. Porque somos muy talentosos pero eso no resulta ser suficiente. En cambio el japonés cree firmemente que “la disciplina supera la inteligencia”, y por eso han llegado a convertirse en la tercera economía del mundo.
Para llegar a ser disciplinado, Kenji recomienda tener en cuenta estos tres aspectos:
Organización: todo debe tener un orden y una ubicación. Por eso debe clasificar las cosas o las actividades, incluso darles nombres como hacen los japoneses, que siempre tienen un nombre para cada cosa donde pueden encontrar algo, por ejemplo para las llaves de la casa. También es importante, programar las cosas, destinar tiempos para cada actividad, aspecto o momento, es muy importante establecer una agenda o cronograma.
Limpieza: a la hora de aceptar cambios necesita desprenderse. Si usted no saca eso que no sirve no llegará nada nuevo. Eliminar es importante. Es decir, si ya hizo listado de prioridades, deseche todo aquello que no está en ese listado. Olvídese del San Alejo, eso que guarda ahí hace 6 años, si ya no lo usó, créame no le va a servir más adelante.
Puntualidad: para el colombiano es muy difícil ser puntual. Llegar a tiempo a citas, establecer un tiempo determinado para cada cosa es algo que debe establecer en su vida si quiere ser disciplinado y por consiguiente exitoso.
En palabras de Kenji “Cuando la organización hace el amor con la limpieza en la matriz de la puntualidad, sale un bebé llamado disciplina”.